Mayo es el mes de la concientización de las Enfermedades Inflamatorias del Intestino. Te invitamos a conocer más sobre estas condiciones de salud.
¿Qué son las EII?
Las enfermedades inflamatorias del intestino (EII) son un conjunto de condiciones médicas asociadas al tracto gastrointestinal (GI). Entre estas condiciones, las más comunes son la Enfermedad de Crohns y la Colitis Ulcerosa. Ambas condiciones son crónicas y, por lo general, sin cura, pero son controladas bajo tratamiento médico, hasta un nivel al cual no se tiene ningún síntoma. A estos periodos sin síntomas, se les conoce como periodos de remisión.
La condición es desarrollada cuando nuestro sistema inmunológico ataca por error a nuestro tracto GI. Este ataque inmune causa un daño y una inflamación en el tracto que lleva a sentir los síntomas característicos de estas condiciones.
Aun no se ha identificado la causa exacta de estas condiciones. Sin embargo, a través de estudios han identificado que los factores de la genética, la microbioma (bacterias y organismos en nuestro tracto GI), ambientales e imunológicos tienen un papel importante en el desarrollo de estas condiciones. Actualmente se encuentran investigando estos factores con la meta de poder proveerle una mejor calidad de vida a estos pacientes con EII.
Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerativa
Aunque ambas condiciones pertenecen a las EII, ambas tienen características que las distinguen. La enfermedad de Crohns podría manifestarse a través de todo el tracto GI, afectar el grosor completo del intestino y las áreas inflamadas suelen ser en formas de parches a través del tracto GI.
En el caso de la colitis ulcerosa, esta se limita el intestino grueso (conocido como colon), solo afecta la parte superficial interior del intestino y las áreas de inflamación son continuas a través del área afectada. La condición es particular en cada persona y la misma puede cambiar a lo largo de sus vidas.
Signos y Síntomas
Los signos y síntomas más comunes de ambas condiciones son:
- dolor abdominal o estomacal
- diarrea o estreñimiento crónico
- sangrado y/o mucosidad en la excreta
- necesidad repentina de evacuar
Estos podrían llevar a el desarrollo de signos como la anemia, falta de apetito, malnutrición, entre otros.
Adicional a estos pueden haber síntomas que no están asociados al tracto GI (conocidas como manifestaciones extraintestinales) como dolor e inflamación de las articulaciones, úlceras en la piel y boca, afecciones del ojo, entre otros.
La aparición repentina y duradera de estos síntomas, en conjunto con pruebas de imagen y laboratorios, llevan al diagnóstico de estas condiciones. Hable con su médico si presenta alguno de estos síntomas por mucho tiempo.
Tratamiento
El tratamiento varía según el área afectada en el tracto GI y de la condición. La meta principal del tratamiento es alcanzar la remisión en las etapas de empeoramiento. Una vez es alcanzada la remisión (etapa asintomática), el fin es mantenerla por el mayor tiempo posible. El tratamiento podría incluir medicamentos orales, inyectables o medicamentos especializados. En algunos casos podría tratarse con cirugía, de ser necesario. No existe un tratamiento universal por lo que la terapia de cada paciente es individualizada.
Entre los tipos de medicamentos utilizados se encuentran:
- aminosalicilatos
- corticosteroides
- inmunomoduladores
- medicamentos biológicos
- antibióticos
Viviendo con IBD
Hoy día una persona con IBD puede tener una vida normal y tan extensa como una persona que no la tuviera.
Algunos consejos que puede seguir para prevenir un empeoramiento de su condición incluyen:
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Consulte a su médico o farmacéutico antes de utilizar medicamentos sin receta (over-the-counter[OTC]):
Su tratamiento puede incluir medicamentos OTC para tratar los síntomas GI. De tener que utilizar algún medicamento para otro síntoma, es importante que consulte a un profesional debido a que hay medicamentos que pueden empeorar su condición de EII.
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Estrés y factores emocionales:
No se ha evidenciado que el estrés sea el factor causante de los empeoramientos de las EII. Sin embargo, los síntomas de EII pueden causar un estrés lo suficiente para que afecte el diario vivir de una persona. Es recomendable aclarar todas sus preocupaciones con su médico de manera que esté empoderado sobre su condición de salud. En ocasiones podría ser necesario visitar a un profesional de la salud mental para lograr afrontar las situaciones que surgen a partir de las EII. Igualmente, el relacionarse con grupos de apoyo locales podría ayudar a tener una mejor calidad de vida.
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Seguir un plan de alimentación:
Es recomendable mantener una lista de los alimentos que consume para poder identificar aquellos alimentos que le causen síntomas. Realizar modificaciones en su dieta puede ser beneficioso en el caso de empeoramientos. Consulte a su médico o nutricionista para la selección de una dieta que se ajuste a sus necesidades.
Algunos consejos relacionados a la dieta que pueden ayudar a aliviar los síntomas son:
- Disminuya el consumo de alimentos grasosos o fritos ya que puedan causar diarrea y gases
- Coma sus comidas más pequeñas, pero más frecuentes
- Evite las bebidas carbonatadas (ej. refrescos), si los gases son un problema
- Alimentos suaves y picantes tienden a tolerarse mejor que los alimentos picantes
- Si está sufriendo de diarrea grave, elimine el uso de productos con cafeína (ej. café) ya que esta puede actuar como laxante y empeorar la diarrea.
- Si es intolerante a la lactosa, limite o elimine la cantidad de productos derivados de la leche en su dieta. Sino es intolerante a la lactosa, no tiene que hacerlo a menos que se lo indique su médico.